Entrevista a Jorge Gonex: "La clave es que quien lee sienta que todo forma parte de ese mundo"

~Jorge Gonex, escritor / Fotografía cedida~

Jorge M. González, también conocido como Jorge Gonex, nació el 10 de abril de 1983 en Sevilla. Estudió Derecho en la facultad de Sevilla, pero siempre le atrajo el mundo de la Comunicación. Ha trabajado como jefe de redacción, director y Community Manager de un portal web dedicado a los videojuegos y la tecnología, y ha colaborado durante varios años en portales dedicados a la información deportiva entre otras cosas.

Su afición por la lectura viene desde muy pequeño; en cuanto a la escritura, comenzó siendo uno de los ganadores del concurso de relatos organizado por el Real Betis Balompié en 2011. "La Vida Sin Fin" es su primera novela, forma parte de una trilogía y es su primer proyecto serio como escritor.

Os estoy enormemente agradecido a todos aquellos que habéis comprado ya en preventa u os habéis interesado en mi novela, #LaVidaSinFin
Ni en sueños pensaba tener esta aceptación y que fueseis tantos los que me la encargaríais 🥰
¿Queréis saber sobre su mundo? Abro hilo👇 pic.twitter.com/U960oVo93k

— Jorge Gonex (@jorgegonex) March 19, 2021

~Sinopsis de la novela / Fuente~

Pregunta. La novela trata diversos temas, pero el principal es el de la inmortalidad. ¿Por qué quisiste escribir sobre ella? ¿Y por qué elegiste el género de la alta fantasía o fantasía épica?

Respuesta. Hace unos años, por casualidad, di con un videojuego llamado "Lost Odyssey". Trataba sobre seres inmortales que estaban en el mundo y convivían con los humanos normales. En el juego, además, había unos coleccionables que parecían memorias o páginas de un diario de dichos seres. Pequeños relatos que me parecieron magistralmente escritos y que con muy poco te removían sentimientos.

La cuestión es que esa mezcla entre los relatos y la idea de la inmortalidad encendió en mí una chispa con el tema de la escritura. Realmente fue solo una gota de agua en el océano, porque aparte de la idea de fondo, la historia que narro en mi novela es muy diferente. Mientras que en el juego esos seres inmortales perdían la memoria y no recordaban su extraordinaria cualidad, en "La Vida Sin Fin" son conscientes de su vida infinita y de lo que pueden hacer con ella, que no es otra cosa que interceder en la humanidad aprovechando los años de aprendizaje y sabiduría que le otorgan ese don. La forma de utilizar esos conocimientos y esa sabiduría para alcanzar sus fines (y lo que sus actos generan) es uno de los grandes conflictos de la historia.

Elegí la fantasía épica porque es uno de mis géneros literarios favoritos. Tramas que alcanzan momentos épicos que te sorprenden y te erizan la piel. Personas que se enfrentan a situaciones desesperadas que parecen sobrepasarlos. Siempre creí que podía ser capaz de contar una historia que hiciese sentir a la gente lo que otras tramas me hicieron sentir a mí, y a eso me lancé.

P. En la entrevista que concediste en la televisión local de "El Coronil" contabas que los autores que más te han inspirado son Brandon Sanderson y Patrick Rothfuss. Cuéntanos qué recursos (novelas, películas, videojuegos…) te han ayudado a diseñar el complejo mundo de Thoran, en especial la política y la religión.

R. A raíz de Patrick Rothfuss y de su novela "El Nombre del Viento" me decidí a escribir mi propio libro con la idea sobre la inmortalidad que ya tenía en mente. Más allá de las críticas que pueda tener la historia que él cuenta, creo que su prosa y su estilo son muy atrayentes, y personalmente me inspiraron a lanzarme con mi propio libro y sumergir al lector en mi propio mundo. Es más, un detalle que pocos saben es que "La Vida Sin Fin" comenzó siendo una historia contada en primera persona con Saith como protagonista, sin duda influenciado por la obra de Rothfuss. Tardé unos diez u once capítulos en quedarme atascado. La historia era un callejón sin salida porque el mundo crecía cada vez más y me resultaba imposible poner en pie una historia tan compleja desde un único punto de vista. Con Brandon Sanderson descubrí otra forma de tratar la alta fantasía, descubrí el narrador equisciente múltiple, que le iba muchísimo mejor a la historia y me permitía situar el desarrollo de la historia en los tres reinos simultáneamente. Fue así como, reescribiéndolo todo, nacieron los cinco protagonistas que finalmente tiene la novela y pude contar la historia que tenía en mente.

Supongo que entre esos recursos u obras inspiradoras hay un poco de todo lo que he visto, experimentado y leído, desde videojuegos como "Final Fantasy", "Lost Odyssey" o "The Legend of Zelda" a obras literarias como las nombradas. Lo que si tenía claro es que si iba a crear un mundo para esta historia quería que fuese algo diferente, nuevo y fresco. De hecho, el worldbuilding ha sido un trabajo arduo que incluso aún seguirá y se verá ampliado en la segunda y tercera parte de la trilogía. Pese a que Thoran es como se ve en el libro, existe un pasado de guerras, de actos, traiciones y rencillas interraciales que no aparecen nombradas en el libro pero que existen, al igual que los linajes de las casas reales y otros muchos detalles. Creo que ese nivel de detalle, que muchas veces ni siquiera cuentas porque no forma parte directamente de la trama, ofrece profundidad y hace que ese mundo esté vivo de alguna manera. Y también ofrece una motivación a ciertos personajes para actuar como lo hacen.

El tema religioso es importantísimo en el libro porque tras la religión subyacen motivos para actuar de una forma u otra, y al haber distintas religiones o incluso distintas formas de entender una misma creencia, el conflicto surge sin buscarlo.

~Entrevista en la televisión local de "El Coronil" / Fuente~

P. Espinas óbito, broteavizores, garras cerriles… ¿Cómo se te ocurrieron los nombres y las características de la flora y la fauna de Thoran?

R. Pues mira, como te he comentado, el worldbuilding es importantísimo en este mundo. Yo quería frescura. Sé que puede ser más fácil para un lector habituado a la fantasía imaginar un elfo. Casi que no necesitas describirlo, pero yo quería que lo que el lector encontrase entre las páginas del libro no estuviese en otro sitio. Un mundo propio.

De esta misma forma ocurrió con los animales y las plantas. No todas son originales de Thoran, pero si quieres que tu mundo esté vivo tienes que darle vida. Al acabar el libro, creo que todo el mundo puede imaginarse un yankka, un fárgul o un mazavelón, igual que pueden saber qué efecto tiene la flor de Monda, el Edelghion o el aspecto que puede tener la brizna espumosa. Al final la clave es que quien lee sienta que todo forma parte de ese mundo.

P. Thoran también cuenta con una gran variedad de razas y ciudades. ¿Qué dificultades encontraste para crearlas, en especial a los inmortales seren y a la ciudad legendaria de Amiathara?

R. La dificultad principal al crearlo todo es el equilibrio. La clave es que todo tenga un por qué. Es decir, si la raza athen está formada por seres muy inteligentes y está compuesta por una sociedad tecnológicamente muy avanzada, ¿qué les impide sumarse a la trama y acabar con una hipotética guerra de un plumazo? Bien, pues para contestar a esa pregunta que puede surgir en la mente del lector necesitas una explicación. Un contexto por el que no fuese recomendable hacerlo, un pasado que explique por qué no ocurre eso. Creo que esa es la clave para que, conforme pasan los hechos, todo encaje. Y por otra parte me resulta muy atrayente la idea de que esa tecnología introduzca una pizca de ciencia ficción en la fantasía.

Los seren por ejemplo, ya que me lo preguntas. Son seres inmortales y, sin embargo, existen pocos de ellos. ¿Por qué? ¿Qué explicación tiene? ¿No debería estar el mundo lleno de ellos? Esas son dificultades en la creación de la historia que un escritor debe tener atadas para que todo sea coherente.

~La fauna en "La Vida Sin Fin" / Ilustración cedida~

P. ¿Cuál fue tu inspiración para crear Arena, el arte marcial que algunos personajes practican en la novela?

R. "Dragon Ball". Es una tontería y no tiene nada que ver, pero recuerdo un capítulo en el que Goku es entrenado en un dojo o algo por el estilo. Y son bandos enfrentados, tipo "Karate Kid". Al crear las ciudades, siempre me planteo qué tienen de especial, qué costumbre tiene su gente, qué características tienen esos pueblos. Cuando creé Zern y Estir (dos ciudades que además buscaron la independencia en el pasado de Thoran y más tarde desembocó en su reconquista con La guerra por las ciudades del sur) me pareció que podía ser curioso que ambas ciudades tuvieran una conexión que, entre otras cosas, incluía la práctica de un arte marcial.

En cuanto a la constitución de Arena en sí, tiene cosas de varias artes marciales.

P. "La Vida Sin Fin" es la primera parte de una trilogía. ¿Planeaste escribir tres libros desde el principio?

R. En realidad no. Mi idea era escribir una sola novela, y planeaba que tuviese unas cuatrocientas páginas. La cuestión es que, como buen escritor novato, no tenía ni idea de planificar una novela. Simplemente me senté un buen día y comencé a escribir. Conforme todo fue creciendo y el mundo se extendía, también lo hacían la trama y las subtramas. También pasó de tener un protagonista a tener cinco. Así que, pese a que todo el mundo recomienda no empezar con un proyecto tan grande y quizás tan ambicioso, como era la historia que yo deseaba contar, me lancé a planificar lo que sería el comienzo y el fin de la trilogía. Puedo decir que ya tengo la trama de los tres libros cerrada.

~Mapa a color de Thoran / Ilustración cedida~

P. "La Vida Sin Fin" está avalada por Kmleon Books, un sello para autores autopublicados. ¿Qué supone para un autopublicado tener el apoyo de esta agrupación de escritores?

R. A mí me parece una propuesta muy interesante. Pienso que cuando uno llega a un sitio nuevo (en mi caso el mundo de la literatura) hay dos caminos que puedes tomar: ir a tu aire y ver qué pasa o tender la mano a los demás. Yo seguí el segundo con la cuenta que creé para mi novela, y en ese camino creo que se encuadra también la filosofía del sello. En Kmleon la gente se ayuda con las dudas que se puedan tener, se dan difusión unos a otros y, en general, ofrecen un apoyo a un oficio que de por sí es relativamente solitario.

Además, el concepto de luchar contra la visión generalizada que tiene la gente sobre la calidad (o carencia de ella) de los autopublicados me parece loable. Es cierto que hay obras que en un primer vistazo se observa que están menos cuidadas de lo que deberían, pero no es menos cierto que en muchos otros casos se aprecia un esfuerzo y un trabajo por ofrecer un buen producto al lector digno de admiración.

P. Uno de tus proyectos actuales es Portal Literario, el podcast de literatura que diriges junto con el escritor David Barberá. ¿Cómo surgió la idea?

R. Conocí a David a través de las redes sociales y ambos intercambiamos conversaciones y dudas. Es una gran persona, un gran escritor, un corrector genial y ahora también un buen amigo. Teníamos ganas de conocer gente, de hacer cosas en el mundo literario, de ayudar, de aportar… Y todas esas fueron las semillas que permitieron la creación de Portal Literario. Nuestras ideas van más allá con ese proyecto y creemos que podemos aportar mucho a todo aquel que tenga a bien seguirnos.

Nunca he compartido nada que yo haya escrito en esta cuenta, así que aprovecho que estoy terminando de pulir el formato ebook de #LaVidaSinFin para compartir un par de fragmentos del libro: pic.twitter.com/7goW4mVKeD

— Jorge Gonex (@jorgegonex) March 17, 2021

~Fragmentos de la novela / Fuente~

P. En el podcast habéis hablado sobre las diferencias entre publicar con una editorial y autopublicarse. Como autor autopublicado, ¿crees que la mayoría de lectores aún piensa que los libros autopublicados tienen menos calidad que los publicados por editoriales tradicionales? Si es así, ¿cómo crees que podríamos ayudar a cambiar esa mentalidad?

R. Sí, pienso que muchos lectores lo creen. Y, ojo, que incluso pueden tener razón. Igual muchos no están de acuerdo conmigo en esto, pero se supone que a una editorial se le debe presuponer un trabajo de edición, corrección y maquetación que no se le exige a un autopublicado. Si mañana yo decido publicar una novela con diez faltas de ortografía por página (por ejemplo), nadie me lo va a impedir. Amazon no me va a decir: "Tu libro es una mierda y no lo publico". Una editorial, en teoría, sí.

La cuestión es que no todas las editoriales son buenas ni todos los autopublicados malos. Igual que hay muchas editoriales que no prestan atención a una corrección (incluso en libros coeditados en los que has pagado por ese trabajo expresamente), hay muchos autopublicados que son capaces de cuidar la edición de su libro incluso más de lo que lo haría una editorial. Igual lo que deberíamos hacer es dejar de generalizar y no prejuzgar. Que una editorial se gane la idea de su calidad a través de su trabajo, y un autopublicado lo mismo. 

¿Que cómo podemos cambiar esa mentalidad? Cuidando el producto que llega al lector. Trabajando para que reciba un gran producto y que con solo echar un vistazo se aprecie el trabajo y el cariño que el libro tiene detrás.

R. ¿Piensas que las redes sociales son imprescindibles para un autor autopublicado? ¿Cómo han contribuido a la hora de promocionar "La Vida Sin Fin"? (Por cierto, enhorabuena por las 100 preventas ^^)

R. ¡Gracias! Son imprescindibles para un autopublicado y para un escritor con una editorial detrás. Es más, son tan indispensables que hasta las editoriales las tienen presentes en muchas ocasiones. Es publicidad. Es lógico pensar que una persona con diez seguidores va a tener complicado llegar a la gente que no sea de su entorno.

En eso yo tengo mucha suerte. Más allá del número de seguidores, la gente que me sigue es gente que me aprecia. Yo noto que me aprecian. Es gente a la que no he visto en persona en mi vida y sin embargo me llega ese cariño. Yo creo que no tendré en la vida tantas palabras de agradecimiento como merece toda la gente que me ha apoyado, no ya comprando el libro, sino con un retuit, una palabra de ánimo… ¡Muchos de ellos compraron el libro solo porque yo lo había escrito! Ni siquiera sabían bien de qué trataba. ¡No saben cómo está escrito porque es la primera novela que escribo en mi vida! Me emociona tanto cariño. Y, por otra parte, es una responsabilidad. No puedo controlar los gustos de cada persona, pero es mi deber darles un trabajo que lo lleve todo de mí. Hacerlo lo mejor posible y no parar de aprender.

Sí, claro que las redes sociales son importantes. Lo son tanto que me hice una cuenta para promocionar mi propia novela en Twitter, Portal Fantasía (@LVSFin), pero decidí dedicarla a darle ese empujón a otros escritores que no llegan a tanta gente. Ser amable con ellos, apoyarlos con sus proyectos, tenderles una mano. Un retuit es gratis. Es un precio bajo por apoyar a la gente a cumplir sus sueños. 

~Marcapáginas de "La Vida Sin Fin" / Ilustración cedida~

R. ¿Hasta qué punto crees que ha influido tu profesión o tus estudios en tu forma de escribir?

R. Personalmente creo que la profesión y los estudios no han afectado tanto a mi manera de escribir como mis aficiones. La afición de leer, concretamente. Es cierto que necesitas saber expresarte, pero a escribir he aprendido leyendo y escribiendo. 

R. ¿Puedes avanzarnos algo de la segunda y la tercera parte de "La Vida Sin Fin"?

R. Ahí, buscando exclusivas (risas). Puedo avanzarte el título de la que será la segunda parte de la trilogía: "El Rey Sin Linaje". Tengo el título del tercero, pero aún es pronto para desvelarlo. Pretendo que tengan una extensión similar al primero, habrá algún protagonista nuevo en ambos y me atrevo a prometer que el crecimiento de algunos personajes será espectacular. Habrá muchas sorpresas, muchos personajes grises y creo que algunos giros que tras este primer libro son impensables. Pero son solo palabras, lo mejor es que el lector descubra todas esas cosas por sí mismo.

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