5 cosas que escritores y lectores podemos aprender de la natación

23 de abril. La UNESCO eligió este día y este mes para celebrar el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor con el fin de conmemorar "el poder de los libros para fomentar la creatividad y promover el diálogo entre las mujeres y los hombres de todas las culturas". La fecha no fue elegida al azar: según se dice, el 23 de abril de 1616 falleció William Shakespeare, justo un día después de Miguel de Cervantes; además, en 2016 se celebró el 400º aniversario del autor de "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha".

En este día repleto de listas de libros recomendados, wishlists literarias y ferias del libro en tu ciudad, me gustaría hacer una reflexión para apoyar a todos aquellos escritores que intentan dar el salto al mundo editorial, así como animar a los lectores a que exijan historias de calidad. Para ello os traigo (con la inestimable colaboración de unas simpáticas ranas) estos cinco consejos que también aplico en mi deporte favorito: la natación.


1. Documéntate

"Tienes que poner la espalda así, los brazos de esta forma y respirar así" (frase típica de monitor fuera del agua mientras va ejecutando los movimientos que te va indicando). No siempre es fácil realizar algunos ejercicios en la piscina si no los has visto primero, por eso me gusta buscar vídeos o blogs de otros nadadores en los que te enseñan, paso a paso, cómo y por qué debe hacerse.

PARA ESCRITORES: Se dice que los principiantes debemos centrarnos primero en lo que conocemos y, luego, escribir sobre otros temas. Yo creo que es un error: si escribes sobre lo que ya conoces es probable que nunca escribas escenas de acción (porque no sabes en qué puntos del cuerpo humano hay que presionar para herir a alguien), de terror sobrenatural (porque nunca has visto un fantasma devorando organitos ¿?) o de temática policial (las series de CSI nos han enseñado muchos procedimientos, pero ¿son los mismos en el lugar donde ambientas tu historia?). Puedes escribir lo que quieras pero, cuando no estés seguro/a de la credibilidad de tu idea, documéntate: Internet, miles de bibliotecas físícas y expertos están a tu alcance.

PARA LECTORES: Los blogs de reseñas inundan la Red alertando de libros pésimos y de libros estupendos. Lógicamente cada cual tiene su opinión, pero siempre es interesante escuchar la opinión de tus colegas lectores y tener claro qué novelas no deberías tocar ni con un palo. Te ahorrará tiempo a la hora de buscar nuevas lecturas.



2. Entrena

No creo que vaya a las Olimpiadas, pero sí quiero mejorar mi estilo natatorio: por ello, aunque me cueste levantarme temprano y remeter la melena en un gorro incomodísimo (por no hablar de los días en los que el bañador intenta asfixiarme), tengo claro que sin sacrificio no hay recompensa.

PARA ESCRITORES: Aunque no os lo creáis, hay escritores noveles que no escriben diariamente. Si quieres convertir la escritura en tu profesión, o al menos desarrollarla como afición, tienes que practicar de forma continua. ¿Que hoy no estás inspirado/a? Cierra las redes sociales, tira el móvil por la ventana (o apágalo/siléncialo, lo que te resulte más barato) y apúntate a un curso de escritura o consulta blogs para escritores: os recomiendo los de Gabriella Literaria, Ana Katzen y Literautas; hay muchos más pero, al menos para mí, estos tres son de lectura obligada :)

PARA LECTORES: No tienes que ser el más rápido en terminar de leer un libro (en ocasiones se obvian cosas importantes por leer como si nos fuera la vida en ello), aunque sí puedes ser el mejor crítico si prestas atención a cada palabra y tomas nota de todo aquello que te resulte interesante. Poco a poco notarás que mejoras tu vocabulario, tu forma de escribir (incluso en trabajos o exámenes) y tu capacidad de analizar los textos.

3. Encuentra tu momento y lugar ideales

"Hoy tengo un mal día". ¿Cuántas veces hemos dicho eso? Quizá muchas, quizá pocas; la cuestión es que hay días en los que se nos resisten las tareas previstas. A veces noto cómo el cansancio me invade nada más poner un pie en el agua y cómo quiero echarme a dormir con la primera brazada. No pasa nada: siempre puedo terminar el ejercicio lo mejor que pueda, sin agobios, porque mañana lo haré mejor.

PARA ESCRITORES: Seguro que has oído hablar del odioso bloqueo literario. Hay quien dice que no existe, que sólo se debe a la falta de documentación o de planificación de las escenas, aunque también puede deberse a que no has encontrado tu momento y lugar ideales. Elige ese instante del día en el que tienes menos distracciones y resérvalo para la escritura: da igual que sean sólo cinco minutos o media hora, lo importante es convertirlo en un ritual y no fallar ni un solo día. En cuanto al lugar, prueba a escribir en una biblioteca, una cafetería o dentro de la bañera (si tu familia piensa que estás en la ducha es probable que dejen de molestarte :P). Ir probando horas y sitios está bien porque cambia tu perspectiva al narrar una determinada situación.

PARA LECTORES: Sí, a mí también me han recomendado novelas que me han parecido infumables. Cuando notes que no consigues pasar las páginas porque te atascas en cada frase, deja el libro y haz otra cosa: puedes probar con otra lectura que te encante o realizar otra actividad (pasear, cantar o ir a la vendimia. Cada cual tiene sus gustos). Cualquier hora es buena siempre que elijas un lugar con mucha luz y bien ventilado, pero nunca descartes las colas de espera y los trayectos en el transporte público: coge un libro de bolsillo y pasa un rato agradable. 

4. Prueba diferentes técnicas

Siempre nadaba con los mismos estilos (crol, braza y espalda sobre todo) hasta que un día probé uno diferente. Ahora me encanta la técnica mariposa de espaldas y sigo practicando para conseguir hacerla de frente :D

PARA ESCRITORES: ¿Por qué no pruebas a introducir un elemento de otra historia en la tuya, o a imitar las construcción de las frases de un escritor que admires? No se trata de que cambies tu estilo, sino de que lo ayudes a evolucionar.

PARA LECTORES: Nunca me ha gustado tomar notas en los libros (ni siquiera en los de texto), pero tengo una amiga que ha subrayado con fosforito su libro preferido; de ese modo puede encontrar con facilidad las frases que más le gustaron y reflexionar sobre ellas. Si os pasa lo mismo que a mí, podéis probar esta técnica en novelas de segunda mano (tengo algunas tan manoseadas que distingo las huellas digitales de su anterior propietario), poner marcapáginas distintos a los que usáis para saber por dónde vais leyendo o anotar en una libreta aquellas palabras o frases que os han conmovido.

5. Relájate

He cogido la mala costumbre de nadar como mínimo 100 largos cada vez que me meto en el agua. Puedo hacerlos sin mucho esfuerzo, pero a veces noto que me presiono a hacer algo que, en realidad, no es imprescindible. Así que ahora estoy aprendiendo a combinar los ejercicios mientras hago pequeños descansos; eso hace que, cuando retomo la actividad, me sienta más relajada y me ejercite mejor.

PARA ESCRITORES: El escritor principiante está lleno de dudas (¡no me digáis que sólo me pasa a mí!), pero lo peor que puede hacer es obsesionarse. Toma aire, sal a dar una vuelta y deja que el texto repose. Cuando lo retomes, activa tu parte crítica y busca el problema que no te deja avanzar; cuando lo encuentres, manda al crítico a comprar huevos de unicornio mientras tu parte creativa se divierte escribiendo.

PARA LECTORES: Cuando incluí el apartado de reseñas en el blog me dio la sensación de que, si quería actualizar al menos una vez a la semana, tendría que pasarme el día únicamente leyendo. No creo que sea el mejor método para valorar una novela y ayudar al escritor a mejorar, de modo que publico cada semana o cada dos semanas, dependiendo de mi carga de trabajo offline. Este calendario me permite avanzar con todos mis proyectos, incluido el blog ;)

A mis cinco consejos para escritores y lectores añado un sexto: aprovechad este día para comprar libros, hay muchísima variedad a muy buen precio (tanto en físico como en digital). Mientras tanto os lanzo esta pregunta:

¿Qué novela vais a empezar a leer / escribir hoy?

¡Feliz Día del Libro! 

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