Sinopsis
"Año 2824. La colonización del planeta Marte trajo consigo la aparición del gen de la telepatía, una mutación que otorga el sexto sentido a una parte de la humanidad. Pero la convivencia de ambos grupos es frágil. Como en un tablero de ajedrez, las piezas empiezan a moverse. Entre ellas, Voice, una joven telépata que vive en las sombras y que viajará de Marte a la Tierra para enfrentarse a su pasado y buscar un futuro para los que son como ella."
Ziven está a punto de cumplir los 17. Aunque es telépata, ha vivido toda su vida escondido su sexto sentido, hasta que lo descubren y lo envían a la escuela para telépatas Lucius Evans. Pero el caso de Ziven no solo rompe su vida, sino también el delicado equilibrio entre los que poseen el sexto sentido y los que no: el Gobierno Mundial propone una reforma de la Ley Global de la Telepatía que reduciría aún más las libertades telépatas.
Opinión
"Hijos del destino" es la primera parte de la saga juvenil de ciencia ficción "Hijos de la telepatía". La primera entrega está dividida en tres partes y se compone de un prólogo, 37 capítulos y un epílogo.
La portada y la sinopsis han sabido resumir muy bien la esencia de la novela: un joven albino (todos los telépatas lo son) con un "aro" alrededor de la cabeza para contener su habilidad telepática y la silueta del planeta Marte al fondo.
~Imagen de "Hijos del destino" / Fuente~
La novela está enmarcada en el año 2824. La sociedad que nos presenta Anna se divide en telépatas o "blancos" y atelépatas o "ates"; para la correcta convivencia de ambos grupos, se han establecido unas normas que limitan el uso de la telepatía. El prólogo nos pone en contexto hablándonos sobre la Ley Global de la Telepatía (LGT): los telépatas deben asistir a un centro especializado para aprender a usar su habilidad, llevar un número de identificación tatuado en la piel y llevar el "aro" o regulador de ondas en la cabeza que les impide emplear la telepatía en ciertos lugares. Con estas normas queda claro que nos encontramos ante una distopía, sobre todo porque los atelépatas no tienen ninguna limitación y son considerados como "normales" (la excusa es que sólo el 15% de la población ha desarrollado el sentido telepático, el cual se debe a una mutación genética causada por la radiación marciana).
Además, la aparición de la telepatía ha traído consigo el problema de la invasión de la intimidad, de ahí las regulaciones de la LGT y el surgimiento de grupos conservadores como los Nuevos Católicos, que creen que los telépatas son enviados del diablo. Aunque la mutación haya generado estos problemas, hay otros que se han erradicado: el más destacado es el de la barrera de género, por eso la mayoría de los personajes emplean el lenguaje inclusivo (no he leído muchas historias que lo usen y aún me resulta raro, pero aplaudo la iniciativa).
La primera parte de la novela está narrada por el telépata Ziven Eyre (16 años). Ziven arrastra una serie de dramas familiares y emocionales, por lo que sus sentimientos siempre están a flor de piel; el hecho de que sea incapaz de controlar sus pensamientos no le ayuda, por eso Alma Ault será esencial para orientarle. A través de Ziven, Alma, Constanza / Coti (la hermana de Alma) y Georgia (la novia de Coti) profundizaremos en las relaciones familiares, amorosas y de amistad entre telépatas, así como en el bullying que sufren por pertenecer a un colectivo minoritario. También nos explicarán lo horrible que resulta la LGT para un telépata: ellos son mucho más sensibles que los ates porque interpretan las emociones de un modo diferente al resto, por eso deben alzarse y luchar por sus derechos.
📚 🥄 Hoy meriendo con "Hijos del destino", de Anna Roldós
— Cine de Escritor (@cinedeescritor) April 6, 2021
ℹ️ Año 2824. La colonización del planeta Marte trajo consigo la aparición del gen de la telepatía, una mutación que otorga el sexto sentido a una parte de la humanidad. Pero la convivencia de ambos grupos es frágil... pic.twitter.com/SUshZcGfaE
~Publicación en mi Twitter~
Así nacen los conflictos políticos de la segunda parte, donde conocemos a Voice (22 años) y a Shin Genius, ambos telépatas. Voice (quien tiene varios nombres diferentes a lo largo de la historia) es un personaje de acción, aunque siento que no llegué a empatizar con ella. Y Shin... me encanta, es un desastre con patas xD. El pobre no es capaz de contener las informaciones delicadas, y siempre parece tan nervioso que me lo imaginaba temblando todo el tiempo. Estos dos personajes, y un tercero que no mencionaré para evitar spoilers, nos muestran la visión de los activistas y de los terroristas que luchan a favor o en contra de los derechos de los telépatas.
Voice también menciona la discriminación que los terráqueos sufren en Marte. Por cierto, ni la colonización del planeta rojo ni el futuro en sí mismo han traído muchos cambios a la Tierra; sí que vemos algunos avances tecnológicos, pero hay aspectos (como los transportes, los nombres de las localizaciones, las series de televisión, las redes sociales y las festividades) que siguen prácticamente igual que en el siglo XXI. En la novela no se habla sobre la colonización, pero si os apetece conocer ese trasfondo podéis echarle un vistazo a los "Archivos clasificados" escritos por la autora.
Una revelación final nos empuja al epílogo, ambientado tiempo después de la historia principal. Aún hay cosas que resolver (sobre todo en lo relativo a la política, a los derechos de los telépatas y a las relaciones entre los personajes).
Conclusión: 4/5
"Hijos de la telepatía (nº1): Hijos del destino" es una buena introducción a una saga: a veces la acción se paraliza porque se repiten datos que el lector ya conoce, además de que se pasa de puntillas por varios temas interesantes (como el consumo de drogas en la adolescencia), pero los conflictos políticos y el desarrollo de personajes están muy logrados. Mención especial al "personaje" del mapache Ruby :P
Citas destacadas
[Handy, telépata] —¿Sabes qué te digo? Que ojalá todo el mundo fuera como tú [Nurul, atelépata], porque entonces todo sería mucho más fácil. El miedo y el desconocimiento de la gente es lo que nos margina, lo que nos lleva a vivir marcados o aislados en colonias, si no nos resignamos a aceptar una vida a medias. Pero tú nos conoces y sabes que no somos monstruos.
~XIV~
Sobre la autora: Anna Roldós
"Anna nació en 1984, en Sant Feliu de Guíxols (Cataluña).
Se licenció en Química porque de pequeña la entusiasmaba la ciencia y quería trabajar en la NASA, pero dejó a un lado ese camino para dedicarse a los libros, su verdadera pasión. Ha sido librera durante diez años y ha estudiado un máster de Edición Digital.
Escribe desde que tiene uso de razón y ha publicado en foros, blogs, páginas de fanfics y fanzines. Sus relatos pueden encontrarse en diversas antologías: «Buscamos batería», en Pop! 10+1 relatos musicales (Café con Leche, 2017); «Cerillas», en Cuéntamelo otra vez (Pulpture, 2017); «El Reino de los Ángeles», en La otra fantasía medieval (Laura Morán, 2019); «Big Adventure», en ¿Quién está en la Luna? (Ediciones Hati, 2020); «Dulce espera», en Mundos sutiles (Cerbero, 2020). También ha autopublicado un par de novelas en formato digital y una antología propia, Retazos. Antología de lo fantástico (2019).
Además, es miembro fundadora de La Nave Invisible, portal para la visibilización de escritoras de géneros fantásticos, donde colabora como editora y redactora." (Fuente del texto)
Agradecimientos
A Ediciones Hati, por proporcionarme un ejemplar digital de "Hijos de la telepatía (nº1): Hijos del destino" para la realización de esta reseña.
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