Sinopsis
"La venganza de una bruja persigue a los descendientes de sus verdugos y un misterioso enterrador recorre las calles en busca de los que deben morir. Mientras tanto, en oscuros laboratorios, manos expertas llevan a cabo inconfesables experimentos y un tren espera, inmóvil sobre sus raíles, para llevarse a las almas de los muertos. Calles envueltas en la bruma, reliquias malditas, espectros, asesinatos, pactos… y la noche, la sempiterna negrura de la noche, como telón de fondo para trece historias de terror gótico.
Íñigo Rodríguez Gallastegui, autor de La alianza de Nuno, nos sorprende en esta ocasión con una serie de cuentos de horror para leer, en soledad, bajo la trémula luz de las velas. Las sombras, apenas alejadas por el tenue resplandor, se encargarán de alimentar tus más profundos temores.
¿Estás preparado? Enciende las velas…"
"Relatos de terror para leer a la luz de las velas" es una antología compuesta por trece relatos de terror gótico ambientados entre los siglos XVII y XX.
La mayoría de los relatos comparten una estructura muy similar: el inicio explica con detalle la historia del personaje y nos indica el contexto temporal (aunque a veces hay demasiados datos, algunos de ellos innecesarios para la narración); al llegar al desarrollo, la narración se acelera, muestra el cambio en la vida del protagonista y el problema a resolver, y el breve desenlace nos hace ver el error o malentendido que se ha venido arrastrando. Hay pocos diálogos, lo cual es una lástima porque nos impide conocer a los personajes a través de su propia voz.
A continuación os cuento qué me ha parecido cada una de las historias:
- "El barco errante": Helmut Morguensen sueña con ser pirata desde niño, y no se detiene hasta conseguirlo; sin embargo, nunca podría haber imaginado el precio a pagar por embarcarse en un navío tan ominoso... La base de la historia la hemos leído en varias ocasiones y la hemos visto en películas como "Piratas del Caribe", aunque el relato también añade elementos nuevos e interesantes.
- "El hombre que no podía morir": Isaías Wick no tiene buena fortuna, pero eso no le va a impedir donar todo lo que pueda a la beneficencia, incluso aunque eso signifique firmar un pacto con el diablo… Me ha gustado mucho, me ha recordado a una mezcla de "Canción de Navidad" de Charles Dickens y "Fausto" de Goethe. Habría estado bien que se hubieran explicado mejor los pactos y el origen de los seres sobrenaturales, aunque al ser una historia corta entiendo que haya ciertos aspectos que no se puedan alargar demasiado.
- "El inquietante hallazgo de Mr Balfour Bradbury": un anciano quiere resolver el misterio de una anotación que ha encontrado en su biblioteca, y por el camino descubre algo sorprendente… La resolución es muy parecida a la de una película del género (no os digo cuál para no destripar el relato), así que no me pareció original; aun así, el autor sabe crear una atmósfera de intriga y cómo poner a sus personajes en un brete.
- "El museo de cera": el protagonista es un escultor excepcional, sobre todo trabajando con la cera, y termina dedicándose a realizar reproducciones de cadáveres... Aunque imaginaba el final, me gusta el estilo de esta historia.
- "El rostro de la muerte": August Strut mira por la ventana y ve a unas criaturas amorfas que se dirigen a su casa, mas lo único que puede hacer es esconderse y rezar para que no le encuentren… Breve, inquietante y con un desenlace sorprendente.
- "El tren fantasma": Norton Edevane Nickelby es enterrador, aunque su oficio está más relacionado con la recolección de almas impías que con otra cosa… El cambio de punto de vista en algunas partes me desconcertaba. Por otro lado, a pesar de que intuía el final, me ha encantado: es muy poético y está muy bien escrito.
- "Isabelle": el narrador y la mujer que da nombre a este relato están decididos a tener un hijo, motivo por el cual acuden a un doctor especializado en obstetricia y fertilidad; después de la visita, Isabelle ya no es la misma… Muy chulo, es mi preferido de la colección.
- "La bruja de Cross Valley": la pequeña aldea en la que nació James Arlington está protegida por un muro, cosa que siempre le ha extrañado porque no hay mucho que proteger en ella; quizá el muro se deba a que, desde hace años, corren rumores de que hay una mujer extraña que vive en el bosque, al otro lado… El desenlace me gusta y encaja con la atmósfera, aunque creo que en general se oculta demasiada información y que hay eventos un poco al estilo de un Deux ex Machina.
- "La cacatúa": Madame Eliette siempre ha tenido la habilidad de hablar con los espíritus, por lo que no es de extrañar que termine trabajando como espiritista; poco podía imaginar cómo iba a alterar la frontera entre ambos mundos por el simple hecho de comprar una cacatúa… Es de las historias con el arranque más lento, pero contiene las mejores sorpresas.
- "La cripta": el protagonista haría lo que fuera por su familia, aunque cuando las cosas se tuercen en la cripta familiar comprende que quizá haya cosas que no pueda hacer por ellos… Es de los relatos más intrigantes e impactantes de la antología.
- "La figura etrusca": William siempre ha tenido la habilidad de leer los pensamientos de los demás, un don que puede serle útil para conocer a sus socios y mantener su empresa de contrabando, o tal vez no tanto… Desde mi punto de vista, es el relato menos trabajado: hay cabos sueltos, y la parte central es tan rápida y confusa que no me queda muy claro lo que está pasando en algunas escenas.
- "La morgue": Sir William trasplanta órganos de cadáveres sanos en personas vivas enfermas; todo va bien hasta que la gente curada empieza a empeorar y a mostrar síntomas extraños… Un relato de resurreccionistas no podía faltar en esta colección; me ha tenido en vilo hasta la última palabra, a pesar de que se le podría haber sacado más jugo.
- "Los chicos de Salem": Cosmo, Eleine y George son tres amigos que viven en Salem, una ciudad famosa por la celebración de juicios por brujería en el siglo XVII; un día compran un libro muy extraño en una tienda nueva, y eso hace que empiecen a pasar cosas extrañas, en especial el día de Halloween… Está dividido en cinco capítulos y es el único ambientado en el siglo XX. También es el relato más ameno porque contiene más diálogos y escenas de acción. Combina dos tradiciones que forman parte de religiones diferentes, y eso me chocó al principio; además hay algunos misterios que quedan sin resolver y el final es precipitado. Habría sido genial conocer mejor los escenarios de la ciudad.
Conclusión: 4/5
Es una antología muy entretenida donde encontrarás historias de terror clásico enmarcadas principalmente en la época victoriana.Agradecimientos
A la Editorial Con Pluma y Píxel, por proporcionarme un ejemplar físico de "Relatos de terror para leer a la luz de las velas" para la realización de esta reseña.
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