Esta entrada no contiene spoilers, puedes leer sin sobresaltos :)
Sinopsis
"En el año 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro llamado Saúl, miembro de los 'Sonderkommando' -encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros gaseados nada más llegar al campo y limpiar las cámaras de gas-, encuentra cierta supervivencia moral tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que toma como su hijo."
Reparto de la película (personaje: actor)
- Saúl: Géza Röhrig
- Abraham Warszawski: Levente Molnár
- Doctor Miklós: Sándor Zsótér
- Braun: Todd Charmont
- Feigenbaum: Marcin Czarnik
Como ya sabéis que me encanta el cine (de ahí que tenga este blog), tenía que ver sí o sí "El hijo de Saúl" para comprender quiénes eran los "Sonderkommando", grupos de prisioneros judíos y no judíos a quienes los alemanes obligaban a trabajar para ellos en los campos de concentración. Hacían las tareas más desagradables: limpiar las cámaras de gas, reunir los objetos de valor de los cadáveres, quemar los cuerpos y deshacerse de las cenizas. A diferencia del resto de los prisioneros, los Sonderkommando gozaban de cierta libertad de movimiento. La película tiene lugar el 7 de octubre de 1944 (no os digo por qué es importante esa fecha para no destriparos qué parte está basada en hechos reales); en ese tiempo conocemos a Saúl Ausländer, miembro de los Sonderkommando que aprovecha esa libertad para moverse por la zona y contactar con alguien que le ayude a enterrar de forma decente el cuerpo de un niño.
~Saúl (Géza Röhrig) y otros miembros del Sonderkommando / Fotograma de "El hijo de Saúl" (2015)~
Al principio no comprendía cómo era posible que Saúl nos mostrara todo aquello sin reflejar ningún sentimiento, pero conforme avanzaba el largometraje lo comprendí: el infierno de Saúl no está fuera, sino dentro de sí mismo. No deja de pensar en la familia que nunca ha tenido, en que no hay ninguna esperanza de futuro. ¿Y por qué esa atmósfera desenfocada, por qué no se nos muestra todo ese horror en un primer plano? Porque ya lo conocemos de sobra: lo hemos visto, leído y escuchado en otras ocasiones. Lo que el director novel quiere transmitirnos son las sensaciones, algo que consigue con maestría a través del séptimo arte.
Muchos espectadores han quedado insatisfechos con su final (esta polémica me ha recordado mucho a la que tuvo "Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia" [2014] en su momento), con el formato 4:3 o con los primeros planos de largas secuencias. También se han puesto en duda sus reconocimientos, como el Óscar a la Mejor Película Extranjera 2015. Creo que la polémica se debe a que es una película diferente porque nos habla de la situación de la comunidad judía de un modo que no habíamos visto antes. Por eso recomiendo "El hijo de Saúl" y me quedo con la frase del director, cuyos abuelos perdieron a sus familiares en Auschwitz: "El poder de la imaginación es moralmente muy importante porque no podemos recrear el horror, sólo podemos sugerirlo."
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