Iba a Elche en el tren, como todas las mañanas desde hacía más de medio año. Llevaba tiempo queriendo participar en el concurso de relato que había convocado mi universidad, Miguel Hernández (UMH), pero, por muchas vueltas que le diera, no se me ocurría ninguna idea lo suficientemente buena. Apenas quedaban unos días para que el plazo terminara.
Desalentada, volví a sumergirme en el libro que acababa de sacar de la biblioteca, "Humo y espejos", de Neil Gaiman. Entonces leí un párrafo más... y ya tenía historia.
Fue una de esas veces en las que te abalanzas sobre cualquier papel para tomar notas, no vaya a ser que las palabras se esfumen con la misma rapidez con la que han venido. Gracias a esa novela, a la sencilla conversación que leí en ella, gané el VI Premio de Relato Corto de Atzavares. Había presentado también un relato en valenciano que escribí cuando iba al colegio, y éste quedó finalista.
Próximamente publicaré los relatos en el blog por si os apetece leerlos ;).
2 comments:
No conozco el valenciano, así que no pude leer el segundo relato, pero ¡el primero! Awww, qué ternura me dio. Tiene un aura muy suavecita, como de esos cortometrajes que tienen aspecto de acuarela o de dibujo para infantes. Me pareció súper creativo y adorable que... ¿qué? Oh, ¡qué bonito relato! Me encantan los peces y los nenúfares.
¡Hola!
Tengo previsto subir más relatos al blog, intentaré publicar la versión traducida :)
Muchas gracias por tus palabras, me alegro de que... ¿Eh? Ah, me alegro de que te guste :P
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